En mi ya larga trayectoria profesional, he visto muchos colchones futon, así como también la decepción que de ellos tienen sus propietarios.
Los colchones futones hechos a capas de fieltros, no son válidos para nuestro sistema de vida occidental, muy diferente a su utilización en países como Japón.
En Japón, el futón tiene doble función, de día es un sofá y de noche la propia cama, y esto es debido a los habitáculos que son pequeños en comparación al cómo vivimos nosotros.
Por lo tanto al doblarlos, las capas de algodón vuelven a abrirse interiormente, pero si nosotros lo dejamos en la cama, se va apelmazando hasta quedar un colchón extremadamente duro.