
Colchón de lana, un artículo ecológico
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in Fibras naturales
El colchón de lana, el de toda la vida.
Quién no ha dormido alguna vez en un clásico colchón de lana?
Si la lana está en buenas condiciones, la sensación que te ofrece no lo consigue ningún otro tipo de colchón por bueno que sea, de hecho, los mejores colchoneros a nivel mundial ofrecen sus colchones con gran cantidad de lana de oveja.
Justamente el colchón más utilizado en toda Europa hasta mediados del siglo XX, ha sido el clásico colchón de lana, siendo Francia el país que aún sigue y mucho con esta tendencia.
Beneficios a nuestra salud.
Un colchón auténtico de lana, digamos que el clásico colchón de lana, nos aporta a nuestra salud unos beneficios que no lo ofrecerán jamás los productos polímeros.
Los polímeros como las espumas, HR’s o las Viscoelástica, son materiales no suficientemente transpirables para nuestro cuerpo, de hecho están saliendo patologías nuevas derivadas de estos materiales como la sudoración excesiva o problemas de ácaros, y es justamente por la falta de transpirabilidad.
Una de las grandes virtudes de la lana de oveja es que conserva una temperatura constante aislando totalmente a nuestro cuerpo de las condiciones variables externas, ya en primer lugar esto es muy interesante para ofrecernos un buen descanso.
De hecho yo como colchonero artesano, hago muchos colchones clásicos de lana que justamente me lo adquieren personas con problemas de huesos, el calor natural que ofrece la lana es muy interesante para muchas dolencias. Acumula el calor corporal y la regula.
Un producto atérmico.
En invierno, esta absorción de tu calor corporal, da la sensación de colchón calentito, pero en verano al ser una fibra tan transpirable, no te hace sudar en absoluto.
El sudar es un problema, el cual como profesional puedo decirte que toco mucho este tema y garantizo en todos mis colchones naturales que si sufres de este problema o aún lo tienes más grave como la hiperhidrosis, tranquilo que por el colchón no será.
Utilizo la lana de oveja por ser una fibra natural la cual absorbe la humedad corporal y a su vez la evapora, es decir, transforma en vapor la humedad que ha absorbido, por lo tanto siempre estamos durmiendo en lecho seco, y esto tanto nos sirve para el colchón como para la almohada de lana natural.
De Francia, es de donde he aprendido más sobre los clásicos colchones de lana y me gustaría hablarte del cómo es una clásica cama francesa con colchón de lana.
Se trata principalmente de un canapé que es de muelles grandes sujetados por cuerdas con nudos de muelle a muelle, luego encima de estos muelles le ponen crin vegetal y finalmente la tela. Es un canapé flexible, y al ser flexible la ventaja es que el colchón no hay que volverlo a rehacer hasta por lo menos 10 años.
Quién se encarga de rehacer el colchón y el canapé es el colchonero el cual alterna los dos oficios el de colchonero y el de tapicero. Aquí el colchonero solamente es quien hace el colchón, no desempeña la labor de tapicería.